Las empresas de ciberseguridad se centran principalmente en ofrecer servicios que permiten detectar vectores de ataque, evaluar su impacto en los usuarios y en el negocio, y finalmente, prevenir incidentes de seguridad mitigando vulnerabilidades o creando planes de ciberseguridad personalizados.
Estos servicios se enfocan en identificar vulnerabilidades a través de auditorías técnicas de seguridad y en determinar si dichas vulnerabilidades pueden ser explotadas por atacantes, mediante pruebas de penetración (servicios de pentesting).
Bajo esta clasificación básica se engloban una amplia gama de trabajos especializados en ciberseguridad, que abarcan desde pruebas de penetración en tecnologías web, móviles, en la nube, hasta infraestructuras como Active Directory, entornos OT e IoT, así como simulacros de incidentes.